El enoturismo Córdoba da un gran salto de calidad gracias a tres investigaciones científicas de alcance internacional que se realizan de forma simultánea en la provincia. La iniciativa —primera fase de un plan que se profundizará en 2026 y 2027— surge de la articulación entre la Agencia Córdoba Turismo, el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Los Caminos del Vino y la Cámara de Bodegas y Productores Vitivinícolas (CaByP).
Tres estudios clave para el vino cordobés
- Agronomía, Terroir y Viticultura
- Dirección: enólogo Roberto Cipresso (Italia) y el ingeniero agrónomo Martín Kaiser.
- Objetivo: diagnosticar el potencial vitícola de los principales valles cordobeses.
- Calidad Enológica y Diagnóstico de Procesos de Bodegas
- Dirección: enólogo Attilio Pagli (Italia) y el ingeniero Mario Japaz.
- Objetivo: evaluar tecnologías, prácticas de bodega y proponer mejoras concretas.
- Estudio Geomorfológico y Pedológico
- Dirección: geofísico Guillermo Corona.
- Objetivo: identificar los mejores terroirs de la provincia mediante análisis de suelos y relieve.
Metodología de trabajo
Las tareas comenzaron con catas a ciegas de vinos de Traslasierra, Calamuchita, Caroya y el Norte cordobés, seguidas de recorridos por viñedos y bodegas. Establecimientos como La Matilde, Del Gredal, La Caroyense, Achala Wines, Noble San Javier y Aráoz de Lamadrid, entre otros, ya recibieron al equipo. Esta semana continúan en Calamuchita —Vista Grande, Río del Medio, Furfaro, Las Cañitas y la champañera Sineres— y finalizarán con Alma Minera, en el sur provincial.


Apuesta estratégica al turismo del vino
“El desarrollo de estos estudios reafirma la decisión estratégica de Córdoba de apostar al enoturismo como uno de los grandes pilares de su oferta turística”, resaltó Darío Capitani, presidente de la Agencia Córdoba Turismo. Desde CaByP, además, subrayaron el respaldo del gobernador Martín Llaryora para acelerar la ejecución de las investigaciones.
Horizonte 2026-2027
Con base científica y mirada internacional, enoturismo Córdoba se encamina a consolidar una vitivinicultura con identidad propia, capaz de atraer visitantes y reconocimiento global. La información generada servirá de soporte técnico permanente, fortaleciendo la calidad de los vinos y los circuitos turísticos que los rodean.
Así, ciencia y territorio se combinan para brindar una experiencia enoturística cada vez más valorada por expertos y viajeros.