Argentina se ubica en la cima de países con burnout o agotamiento laboral. Según un estudio realizado por Bumeran, un sitio líder de empleos en Argentina, el 94% de los argentinos sufren esta patología, siendo uno de los países con índice más alto de la región y el mayor porcentaje desde que se realiza esta encuesta.
- Ubicado a 40 minutos de la ciudad Capital, este rincón natural ofrece diferentes experiencias que garantizan desconexión y relax.
- En 7 días, las personas mejoran su salud general, la calidad de sueño y hasta la circulación sanguínea.
Falta de energía, cansancio extremo y negativismo vinculado a la situación laboral son algunos de los síntomas que presenta esta patología; mientras que la desmotivación, el agotamiento por carga excesiva, dificultad para desconectarse del trabajo y, sobre todo, el estrés son las situaciones que los trabajadores identificaron como habituales en sus lugares de trabajo.
“El estrés afecta directamente al soma (cuerpo), cuando respondemos para adaptarnos al medio respondemos como totalidad, cualquier organismo responde al entorno para adaptarse a él. Una señal de ese estrés es el aumento del cortisol, una hormona que aumenta naturalmente durante el día para estimular el ciclo de vigilia. En la actualidad es un valor que está aumentado significativamente en los análisis clínicos mostrando el impacto de esta realidad fragmentada que diluye al sujeto e impacta en lo somático”, explica la Licenciada en Psicología, Tamara Barberio Puente.
Ante este tipo de situaciones, se recomienda no sólo un acompañamiento de un terapeuta profesional, sino también incorporar algunos hábitos que ayuden a reducir el estrés como realizar alguna actividad física, estar en contacto con la naturaleza y hasta cambiar algunos hábitos alimenticios.
Un destino antiestrés
Si bien reducir este estado de agotamiento laboral requiere cambiar algunos hábitos, no siempre resulta fácil frenar el ritmo frenético para poder resetear la rutina y volver a empezar. Una buena opción puede ser tomarse unos días de descanso y refugiarse en algún lugar rodeado de naturaleza y desconexión.
A 40 minutos de Córdoba, la Posada del Qenti no sólo está inmersa en una reserva natural de 400 hectáreas, sino que tiene un plan específico para reducir el estrés y propiciar ese cambio de hábitos. Son 7 días en los que el huésped puede disfrutar de comida saludable gourmet, un plan de entrenamiento físico, acompañamiento terapéutico y masajes.
El plan comienza con un análisis profundo de la salud de la persona y la elaboración de una estadía 100% adaptada a su condición. Incluye talleres sobre estrés, metabolismo, revitalización, entre otros; circuito de hidroterapia, actividades al aire libre y actividades físicas grupales.
El 99% de los huéspedes que vivieron la experiencia mejoraron su salud y la calidad de sueño; mientras que el 50% mejoraron su circulación sanguínea y tensión arterial. “Es un lugar maravilloso en el medio de la naturaleza para dedicarle tiempo al bienestar físico y espiritual”, expresa Marta, una huésped que llegó a la Posada del Qenti desde Buenos Aires y pasó una semana en este lugar durante el mes de marzo.
Ella, al igual que la mayoría de los huéspedes que pasan por Qenti, valoran el spa, los tratamientos de masajes, las caminatas que pueden realizarse en las sierras y, sobre todo, el acompañamiento de los profesionales. “Es un lugar ideal para un descanso mental en contacto con la naturaleza”, culmina.